
Escultor
Fábricas
Mi idea al hacer estas piezas de arte sonoro fue la de hacer una fábrica digital que utilizara la palabra, la música y el sonido mecánico como herramienta para construir maquinas del lenguaje.
Partí de la frase de Franco Bernardi Bifo en la que expresa que una manera de resistencia es la sustracción del tiempo teleológico que justifica el presente sólo cuando se ajusta a la consecución de un fin determinado, por ello las Fabricas fueron concebidas como una máquina que pretende sustraer a quién las usa de la noción del tiempo lineal, siendo el loop un eterno retorno.
La primera dimensión del trabajo fue la de recopilar sonidos industriales mi primera concepción, un tanto rudimentaria, fue la de conseguir sonidos de máquinas mecánicas) que pretendí utilizar como factores o herramientas de significación dentro de la fabrica digital. Sin embargo, esta concepción pronto reveló su desgaste, pues sin un contexto, estos sonidos no significaban nada.
Por ello agregué una segunda dimensión al proyecto, que consistió en integrar palabras clave de textos que reflexionan acerca del trabajo y el plusvalor, específicamente los Grundrisse de Marx, y el libro Para leer el Capital de Balibar, entre otros. La inserción de estas palabras clave modificó el sentido del proyecto y determinó su destino final.
La tercera y última dimensión fue la integración de los dos componentes anteriores dentro de una estructura musical. Esto respondió a una necesidad sensible de amalgamar las herramientas en una forma agradable a los sentidos, pero engañosa. El producto final parece musical superficialmente, pero, al contrario de la música, no busca la catársis ni la emoción, sino que pretende, a través del lenguaje, propiciar la reflexión acerca del tiempo de trabajo, de la plusvália y la condición del trabajador en la economía postfordista.
El método de producción fue por palimpsesto. Los sonidos fueron extraídos de la red. Algunos los sustrajé de bibliotecas gratuitas, -como son los sonidos mecánicos y los loops originales de música. Para los textos utilicé un conversor de texto de voz de una corporación de telecomunicaciones. Usé dicho conversor con la intención de hacer una apropiación del trabajo ajeno, pero no desde la óptica capitalista, sino como un detourment en el que la apropiación la ejerce el trabajador. En una segunda fase, (aún en proceso), también utilicé frases hechas, extraídas de películas de Hollywood, para modificar el sentido original de estos mensajes en favor de un nuevo sentido, determinado por la propia situación de la fábrica digital.
Mis intenciones fueron tres: la primera fue la de crear esta pistas sonoras como una manera de intervenir el espacio laboral al ser reproducidas y, que de este modo, el carácter productivo del trabajo apareciera desnudo. La segunda fue el intervenir el sentido del tiempo del propio cuerpo, como una forma de resistencia al poder ser reproducidas estas pistas en un mp3 de una manera íntima. La tercera, como colofón creativo, fue la adaptación y reducción de las fábricas para ser utilizadas como sonidos de teléfono celular (ring tones) y cuya utilización, -espero-, permita reflexionar acerca del valor productivo del lenguaje y la comunicación como pilar de la economía postfordista.
Emiliano Ortega
Artista visual
http://www.muac.unam.mx/proyectos/campusexpandido/lazona/zona0.html